Blog independiente que aborda los Arcanos del S. XXI.

jueves, 19 de mayo de 2011

Democracia Real y PSOE


Llegaron con caceroladas y con caceroladas se quieren despedir.

Era evidente sospecharlo. No era demasiado difícil averiguarlo. Los miembros y miembras del PSOE, ésos que durante estos últimos años nos han aporreado el cerebro a golpe de tambor, se aferran al poder como piojos al cabello. Viendo claro su inminente final, han querido obsequiarnos con un nuevo presente: Democracia real.

¿Democracia real? La democracia real es la que va a ejercer cada ciudadano el próximo día 22 de mayo depositando su voto libremente en la urna. La democracia, la bendita democracia, consiste en acatar la voluntad general de un pueblo vaya o no en consonancia con nuestra particular ideología. Cuántos ciudadanos han aguantado con un rechinar de dientes tanto y tanto mal que se ha desparramado como una lacra maldita sobre nuestro país en este pasado reciente.

A buenas horas mangas verdes es lo que les espetaría en la cara a esos mal disimulados sociatas que se ocultan bajo el velo de Democracia Real. La hora de las manifestaciones ha pasado: los sindicatos han hecho el más absoluto de los ridículos -cosa del todo habitual en ellos- no haciendo salir a los trabajadores a la calle hace años y con la cabeza bien alta, sino a última hora y medio pactado con el PSOE con sobre millonario de por medio para seguir sosteniendo a los parásitos liberados que pululan por vuestras sedes; los intelectualoides ya no tienen el valor de salir haciendo el gesto de la ceja pero tampoco tienen la vergüenza de manifestarse en contra de la guerra: a Gadafi sí, a Hussein no; qué poco se oyó resonar el lamento de vuestros cínicos labios contra el asesinato de Bin Laden, vosotros, los que acusáis todos los días a EEUU por estar a favor de la pena de muerte no movísteis un dedo para mostrar a los jóvenes, a esos para quienes algunos sois ejemplo y modelo a seguir que el asesinato es algo intrínsecamente malo independientemente de a quién y en qué circunstancias se aplique; engordáis como cerdos a costa de la SGAE, de la Ley Sinde y de tantas excrecencias de las que somos ignorantes el resto y, encima, os presentáis como paradigma de la cultura: paradigma de la caradura más bien. Y, por último, los politicuchos que ven peligrar su trasero de funcionario acomodado y pretenden reventar una vez más la verdadera democracia real.

Pensáis que nosotros, el pueblo, somos tan ignorantes que vamos a caer en la trampa una vez más. Creéis que poniendo un poco de dinero, utilizando de manera torticera las redes sociales (ya queda pequeño el sms con su: Pásalo) y haciendo uso de almas jóvenes y limpias que no entienden, porque no conocen todavía la malignidad, que alguien pueda manipularlos de una manera tan bastarda, vais a saliros con la vuestra. Lo lamento -dicho con toda la ironía del mundo-, pero esta vez la suerte está echada.

¿A lo mejor pensábais simular un nuevo mayo del 68? Quizá algún miembro o miembra de entre vosotros ose imaginar siquiera tener la mente lúcida de un Jean Paul Sartre o una Simone de Beauvoir. No me hagáis reír de lástima, por favor. La diferencia -aparte de la ya mencionada disparidad del coeficiente intelectual- estriba en que aquéllos creían realmente lo que hacían, y hacían crítica de la democracia para encontrar algo mejor; vosotros fingís hacer crítica de la democracia porque no sois lo suficientemente demócratas como para aceptar, acatar, respetar, aguantar el hecho de que vuestros días en el poder están contados. Pero el que vosotros no queráis o no podáis asumirlo no va a cambiar el resultado.

Cualquiera que se moleste unos minutos en 'rascar' un poco lo que hay detrás de estas artificiales manifestaciones haciendo uso del sentido común encontrará respuestas: la imagen de Willy Toledo en medio de los manifestantes ya nos da la primera pista:

Willy Toledo en las manifestaciones de Democracia Real


Y hoy, facebook y twitter arden tras la información que nos revela esta imagen:

Democracia Real PSOE: algo huele a podrido en Dinamarca
Desgraciadamente para vosotros, las redes sociales están al alcance de todos, con una diferencia: algunos las usan para el bien común, no para adulterar la democracia.

Gritad y patalead. Pero los ciudadanos, el veintidós de mayo, vamos a ir a votar.





domingo, 8 de mayo de 2011

Archivo de texto: una historia cualquiera

Iluminando la oscuridad

Todas las personas seguimos un camino, el camino que guía nuestra vida. Sin embargo, hay personas que viven una existencia plagada de historias porque el camino que han elegido asemeja a la propia naturaleza: mudable, caótica, alterable, y, al mismo tiempo, sabiamente armónica, regida por leyes inmutables y constantes. Algunos caminos son más interesantes que otros: caminos repletos de sentimientos, de relaciones, de rebeliones...La historia que marcó mi vida es una de tantas, una pequeña gota en este inmenso río inestable al que llamamos mundo. Pero, es precisamente ese devenir incierto, cambiante, el que hace que nos aferremos a aquellos instantes en los que creemos dominar la situación, a esos momentos que desearíamos congelar, mantener, cincelar. Personalmente no conozco un modo mejor de inmortalizar un instante que transformándolo en literatura. La historia que quiero retratar aquí es la historia de un camino, es mi historia.

Hubo un tiempo en que pensaba que el destino había querido para mí una vida excepcionalmente azarosa. La causa de mi existencia radicaba en la casualidad. Hoy sé que esto no es cierto, aunque...tampoco sé mucho más.


El espectáculo había concluido. Tras serme arrancado el corazón de cuajo, sentí que carecía de una noción real del mundo exterior. Mis ojos ya no veían más que tinieblas, mis oídos se habían cerrado a la música, mi paladar degustaba tierra, mi olfato percibía el hastío y mis manos solo lograban rozar la nada. Me daba la impresión de que era la protagonista de una pesadilla, una pesadilla que no había elegido sino que me había sido impuesta de un modo atroz  y gratuito. Caminaba por la acera y era consciente, a cada paso que daba, de que las personas continuaban haciendo su vida como si nada hubiese sucedido: las mismas risotadas estúpidas, las mismas riñas estériles, las mismas frases soeces, la superficialidad generalizada. Echando un vistazo alrededor deseaba con todas mis fuerzas que se abriese la tierra y engullese a todo el mundo sin piedad, que el universo estallase en mil pedazos para quedarme a solas yo y mi sufrimiento; de ese modo mi sufrimiento adquiriría la dimensión que merecía, no sería menospreciado ni ninguneado ni relativizado porque...cuando lo que has perdido es la belleza misma, el que alguien intente aliviar el sufrimiento que esa pérdida te ha ocasionado implica insultar la causa misma de tu sufrimiento. Mil veces hubiese preferido inflarme con él y reventar para quedar unida a él que permitir que me lo diluyesen y acabase siendo solo un hecho más de mi vida.

El resto de la gente tendría sus problemas, tal vez más trágicos y penosos que los míos. Yo simplemente había sufrido una pérdida, pero esa pérdida estaba tan ligada a mí que también me había perdido yo misma. De tal manera lo sentía así, que no acertaba a comprender si lloraba la pérdida por lo perdido en sí o porque con ello me había perdido yo también y estaba condenada a vagar en este mundo como un fantasma. Supongo que lo corriente en estas situaciones es enfadarse con Dios; en mi caso fue distinto, yo no creía en Dios, por tanto, ¿cómo enfadarme con Él? Solo restaba enfadarse con el azar y la nada, pero, ¿es posible acuchillar esto?

La Nada

Y, como ya no podía mirar más al rostro de las personas, me acostumbré a elevar la mirada al cielo, a contemplar las estrellas, pues de alguna manera te presentía más allí que aquí; tú ya estabas allí, y contigo y en ti, una parte de mí lo estaba también.

Lo que antaño se me antojaba duro y desesperante era entonces aliviador: nada existía que me atase sustancialmente al resto del mundo. Ello conllevaba una cierta liberación personal y, a la vez, una mueca cínica a exhibir perpetuamente como marca propia. Un soñar, un vivir y un amar como si no estuviese por entero en mí misma; como si mi alma pugnase continuamente por salir de mi cuerpo al no encontrarse ya del todo completa en él.

Sigo caminando y pienso que yo también moriré. Tendré unas cuantas flores y quizá unas lágrimas desperdiciadas en el tiempo servirán para que un puñado de gente descubra que sus venas vuelven a hincharse de sangre más espesa, que la adrenalina juguetea por los rincones del organismo y escapa a presión hacia el cerebro donde las neuronas se ponen a trabajar frenéticamente agilizando su cometido. Su mente se sentirá más despierta que nunca y, al mismo tiempo, les parecerá como drogada. Lo llaman shock, y se trata de otro tipo de éxtasis, puede que el único valioso ya que nos iguala a todos al hundir sus raíces en la fisiología de la persona y no en especulaciones gratuitas producto de la imaginación, inteligencia y formación de cada individuo.

Y caminando medio drogada medio lúcida, llego hasta aquí, al año 2011, donde Internet facilita el compartir algo más importante que los conceptos, algo que incluso está por encima de los sentimientos...Internet permite desnudar el alma sin sentir demasiada incomodidad. Decía Nietzsche que si el animal humano pudiese contemplarse tal y como es, no soportaría la visión quedando horrorizado ante tanta fealdad y monstruosidad. Seguramente conmigo acierte, pero también sé que un ángel vivió entre nosotros durante treinta y ocho años, un ángel en la oscuridad que iluminaba mi existencia.

Un ángel en la oscuridad


Y él, más que nadie, merece esta Bala de Belleza que espero os impacte directamente en el alma:



Cuando te leí esta poesía, me miraste y tus ojos se humedecieron. Quizá entonces ya sabías que el protagonista de la elegía serías tú y que yo iba a ser aquella persona que te la recitase el resto de mis días como una oración para ti.


Ojalá volvamos a vernos, vida mía.


type='text/javascript'/>